Sesenta y Uno

Sed



-¡Ponme una botella, que tengo la garganta seca!

El hombre se dejó caer en la banqueta, apoyó los brazos y escondió la cabeza entre ellos. Vestía un jersey de punto grueso, de un color que originariamente habría sido blanco, pero ahora mimetizaba con el asfalto.

No pude verle la cara hasta que el camarero se acercó a él con una botella de DYC sin abrir y se la dejó al lado, sin vaso, hielo, refrescos, agua o cacahuetes. Cuando se incorporó mirando la botella y pude verle el rostro quedé sobrecogido.

-Perdió a su hijo -dijo un gordo de perilla descuidada al que acababa de conocer.

-¿Perdón?

-Que perdió a su hijo, Juan. Juan es su nombre; bueno, también era el del hijo -hizo una pausa, dándole una calada a su cigarrillo-. Como te veía mirándole mucho... A todos nos acojonaron sus ojos las primeras veces.

-¿Primeras veces?

-Sí, luego te acostumbras. Todos nos acostumbramos. Menos Juan.

-Se lo llevó el río -dijo el camarero al traernos otra cerveza y más cacahuetes.

-Se lo llevó el río, sí. Y aún no ha aparecido -repitió el gordo de la perilla, moviendo la cabeza con tristeza-. Sólo aparecieron sus ropas, ¿sabes? Y es lo único que pudieron enterrar, en un ataud chiquitito...



3 comentarios:

Julia Moreno dijo...

Ojos que dejan que el alma hable lo que la boca silencia, que la tristeza dibuje surcos que no sabemos pintar con los dedos, gritos que sangran como lágrimas cuando el dolor es superior a las ganas de seguir viviendo.
Me alegra tu vuelta. Yo estoy pero sin estar, como prendida de un hilo me balanceo y puedo aparecer y desaparecer sin el menor esfuerzo. Te dejo un beso.

Bibián dijo...

La primera noche... la primera vida... no creo que sea fácil justificarse con la primera.
Y no es ni tu primera ni la mía, pero es lindo verte... otra vez!

Un beso

Gato negro dijo...

Aunque solo sea para que sepas que te sigo, te dejo algunas palabras abandonadas que leerás en breve.
Me gusta el rumbo que nuevo, has marcado en tus textos.
Y aunque solo sea para recordártelo, me alegra que vivamos juntos esta pequeña etapa, siempre fue un placer crecer juntos a los buenos amigos.

GRACIAS