Cuarenta y cinco

Todo es de color

Y yo no puedo verlo ahora. En verdad, me quema. Hay manchas blancas, radiantes, que duelen; hay manchas negras, como la nada, que me hacen sentir ciego; hay manchas grises, que hacen mucho más reconfortante la sensación de ceguera.

Quiero volver a sentir el rojo y púrpura de las entrañas, de los corazones y las vísceras. Quiero volver a sentir el verde, de la vida que es paciente, grande y crece y crece, sin importarle nada más. Quiero volver a sentir el azul, del origen, de la calma, de mi tierra. Quiero volver a sentir los amarillos del fuego, de los sueños internos, del caos.

Pero nunca más el gris, que me adormece. El gris, que come la inspiración. El gris, que no se sitúa, que no combate, que no expresa más que lo neutro. Que no es.

8 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

Antes siempre vestía con sobrecarga de negro y me gustaba porque me parecía que, mientras caminaba, iba absorviendo todos los colores. Ahora a veces los dejo salir en días, como hoy, de sol para que se instalen en las córneas. Hoy te regalo mis lapices de colores, para que pintes como quieras todo aquello que veas sin luces.

Cle dijo...

Yo te regalo mis témperas para que te conviertas en "mezclador" profesional y condenes el gris al olvido.

Laura dijo...

yo no te voy a regalar nada
creo que este sol ayuda bastante...
son mis días favoritos

no estés triste, seguro que las calles te empezarán a odiar...


(no tienes tizas de colores?, son muy divertidas)


besitos animosos

Julia Moreno dijo...

...yo tengo algunos rotuladores con los que dibujo atardeceres, faros, lunas con caritas tristes, y coloreo el sol cuando intenta esconderse, son tuyos...incluso el gris toma color entre tus dedos, juega con eso, el gris hoy, el blanco mañana...

El Pez Plátano, dijo...

No quiero ser yo pájaro de mal agüero, pero se avecinan días teñidos en gris marengo.
Pese a todo, he disfrutado de veras los tonos de tu texto y sus aplicaciones.

Bibián dijo...

A mi me gustan los niveles del gris. Como una pelicula vieja, en que todo parece irreal, misterioso, lejano. Pero si, adormece.
«Azul de tristeza estoy, verde por los celos, no te da pena de mi... soy verde y despues azul, rojo de ira y triste azul, morado estoy de gran pasion y de triste soy azul»
Es la letra de un blues extraño... espero te haga reir!
(Te he leido todos los días, pero he quedado sin palabras... por fin un remedio y es gris. Una lástima!)

Raul dijo...

Sherezade: Gracias por los lápices, y, sobre todo, gracias por repartir colores, libérandolos.

Clementine: Gracias por las témperas, aunque las mezclaré con cuidado: me gustan más las cosas tal como son. Por desgracia, el gris ya es el color del olvido...

Laura: ¡Qué rácana! ;) No, no tengo tizas de colores, al menos desde hace veintitrés o veinticuatro años... Ya podías regalarme algunas :P


Calanda: Gracias por el uso que das a esos rotuladores; tus ilustraciones son encantadoras... Por cierto, espero que los ojos de tu arcoíris puedan, en un futuro, aprovecharlos tan bien como tú... ¡Fue toda una sorpresa!

Pez: Gracias por volverme a visitar... Te tenía completamente olvidado. Gracias también por la advertencia, pero me temo que el color no depende del día en sí, sino de los ojos.

Kaleidoscope: Sí, me hizo sonreir; por ello, gracias. Te echaba de menos por aquí, me alegro de que te volvieran las palabras ;)

E dijo...

Precisamente hoy que han salido las nubes y tengo el gris agarrado al estómago...

Qué oportuno.

Pero me encanta (aunque cueste leerlo en ese gris deslumbrante)