Diez

Hay un pozo. y es profundo, ¿sabes? Muy profundo. Tanto que no sé si me saldré del planeta si caigo. La verdad, resultaría un alivio, ¿no? Salvo que sea cierto eso de que no te mata el impacto, sino la caída. ¿O era al revés? De todas formas, iré con cuidadito, agarrado bien fuerte a la barandilla. Pero... ¿y si la barandilla está algo suelta? ¿u oxidada? Menuda mierda depositar tus esperanzas en un trozo de metal podrido y corrupto...

Bah, da igual. No voy a caer porque
no puedo. O no debo, no sé. Pero de lo que estoy seguro es de que no voy a caer, sea por el motivo que sea... Se está tan bien aquí arriba. No hace mucho calor, y las vistas no es que sean bonitas; la gente tampoco es amable, y el cielo siempre se mantiene gris. Pero puedo sentarme con los pies colgando sobre el vacío, y apoyar la barbilla en la barandilla. Y entonces me siento inmortal. Y ya ves, todo gracias a un trocito de metal herrumbroso.

1 comentario:

kay dijo...

yo no, yo te dejaría caer, porque sé que subirías de nuevo; no sé cómo, pero te impulsarías de vuelta para no dejarla sola. Debes caer, porque si no, cuando yo cayera no sabría a quién pedir consejo mientras el hilo de voz se alejaaaaaaaaaaaa