Cincuenta y cinco

Con las manos en los bolsillos, y la cabeza gacha, camino. Arrastrando levemente los pies, sin ganas, observando el asfalto. Camino, y camino, esquivando al mundo en cada paso arrastrado.

Recuerdo tu sol; recuerdo cómo me alumbraba por dentro, en los rincones sombríos y húmedos, allá donde nunca dejé llegar nada más que oscuridad. Recuerdo tu aliento; recuerdo cómo mordía tus suspiros en aquellas sesiones maratonianas de sexo que nunca tuvimos, y que nos seguimos debiendo. Recuerdo tu piel; recuerdo su suavidad, y su dureza, y las cosquillas que tenías, que no podías parar de reirte ni de moverte, aún a riesgo de tirarnos de la cama.

Recuerdo todas esas cosas; recuerdo las buenas, y recuerdo las malas: las horas esperando un 'te quiero' que cada vez te costaba más pronunciar sin que sonara forzado; los besos fríos en las despedidas apresuradas; las risas ausentes; las mentiras... Recuerdo...

Y sigo caminando. Con las manos en los bolsillos. Con la cabeza gacha. Contando el asfalto. Contra el mundo.

Algo húmedo golpea punzante mi nuca, y me recorre un escalofrío. Otra punzada sigue a la primera; y otra, y otra... Llueve. Llueve y me detengo. Llueve, me detengo y dejo de mirar al suelo. Miro hacia arriba, levando la cabeza muy despacio, porque el alquitrán se ha pegado a mis ojos, y no los quiere dejar volar.

La lluvia me empapa, por completo. En el cielo, la luna aparece perfectamente clara entre las nubes ligeras. Y me mira, como antaño. Y me sonríe, como siempre, como lleva haciéndome todo este tiempo. Y me río, como nunca, girando como un tonto.


Tengo todo el tiempo del mundo.




Y el tiempo es vida; y la vida reside en el corazón.



10 comentarios:

Ágætis byrjun dijo...

"la vida reside en el corazón"

cada día estoy más convencido.
la pena es haber tardado tanto tiempo en darme cuenta, pero... nunca es tarde

E dijo...

Mejor no recuerdes y sobre todo ríe y sonríe. Que está claro que la vida son dos risas y un aguantar las lágrimas en medio.

Precioso el final, precioso.

Elena -sin h- dijo...

Es bueno aprender a recordar de esta forma, lo malo es que por aquí tanta nube impide ver la luna, cualquier luna

Bibián dijo...

Lo mismo le paso a un fama que conozco.... cronopio-cronopio?
En cuanto a los consejos, tambien atiendo los tuyos a pesar del escándalo, maestro!

Natxo sin parentesis dijo...

Lo complicado es saber cuanto puede durar esa risa

Gato negro dijo...

Me recuerda a un paseo semejante que viví. Me encanta lo de la vida, porque allí reside nuestro corazón, porque aunque siempre me hablas de la cabeza, creo que en el fondo sabes que el camino es siempre el del corazón, aunque solo sea literario.

GATO NEGRO

Raul dijo...

Ágætis byrjun: Efectivamente, nunca es tarde. Y aunque nuestras vidas no tengan botón de rebobinar, aún nos queda mucha película por delante, para hacer con ella lo que queramos.

Maga: Recordar hace sonreir, en el fondo; lo bueno y lo malo, porque forma parte de ti mismo, y eso es lo que importa. Si con "el final" te refieres a la última frase, ya sé que es preciosa, pero no es mía, sino de mr. Ende ;)

Sherezade: Las nubes no impiden nunca ver la luna, sólo los párpados. ¡Hay que abrir muy mucho los ojos!

Kaleidoscope: No sé, a ver si ese gato negro me pasa cuando tenga tiempo esas Historias... y ya te comento. ¿Consejos? Ten cuidado, que sólo soy maestro en meter la pata: sobre eso puedo aconsejarte muy bien. Así que no me termines de hacer mucho caso.

Natxo: Dura lo que tú quieras. Eso sí, no por ello es menos complicado saberlo ;)

Gato: Lo que le he dicho a Maga... :P ¡Pero, joder, que Ende era (es) muy grande! Tenemos que empezar a vivir más paseos, tú y yo y el que falta... Dadme tiempo (porque el tiempo es vida...)

Cle dijo...

El asfalto suele ser muy aburrido. Los recuerdos sólo debieran estar ahí para hacernos sonreír y no para ser nostalgias tormentosas. Sonría, sonría, que tener todo el tiempo del mundo no es labor baldía. :)

Julia Moreno dijo...

...cuando el alquitran se pega a los ojos y no los quiere dejar volar, sacude la cabeza y deja que la lluvia te moje por dentro y por fuera, sonríe porque cada gota que te atrapa te pertenece y porque al final los ojos se abren, y el tiempo es tuyo, es vida que compartir...un beso especial para tí

E dijo...

Me refería a TU última frase, 'tengo todo el tiempo del mundo'. A esa.

La otra también es bonita. Pero no es tuya, no tanto. Y la tuya es tan, tan cierta.

Un abrazo desde aquí.